Pedro Emanuel confió en los primeros compases de la temporada en muchos jugadores que eran la base de la plantilla en camisetas personalizadas valencia la anterior temporada. En la fase de clasificación, el conjunto español -dirigido por Pedro Escartín- debía enfrentarse en la primera ronda de la UEFA a Dinamarca, pero esta se retiró, por lo que España avanzó automáticamente a la fase de grupos de la clasificación. Para el campeonato siguiente, el Mundial de 1958 de Suecia, España tampoco logró clasificarse para la fase final. Consciente de que España hubiera sido un rival muy difícil de batir, la URSS trasladó el asunto a la UEFA y esta decretó la expulsión de España de la Eurocopa y el pase automático de los soviéticos a la fase final, donde acabarían ganando la final frente a Yugoslavia. El combinado nacional cerraba una discreta actuación mundialista al que llegaba como una de las mejores selecciones existentes y se volvía a casa antes de tiempo en la que sería su peor participación en un Mundial hasta la fecha, sin alcanzar la fase final, un hecho que sí consiguió tras terminar en 5.ª y 4.ª posición en las ediciones anteriores. Secó la ropa, y media hora después, don Ruperto se vestía en presencia de don Braulio; a este se le figuraba un sacerdote del culto de la pobreza limpia, sin jactancia ni vergüenza, que se revestía de las insignias de su honradez.

En ese momento, destacaban en la selección, por un lado, jugadores como Enrique Mateos, Di Stéfano -que ya había ganado el Balón de Oro en 1957 y en este 1959 ganaría el segundo- y Gento, que acababan de ganar su cuarta Copa de Europa. Días más tarde, perdería contra la selección brasileña por un claro 6-1. A pesar de encajar en ese encuentro un total de seis goles, personalizar camisetas en valencia Antoni Ramallets se marchó del campeonato designado como el mejor cancerbero del torneo y con el apodo de «El Gato de Maracaná». El futbolista más destacado de aquel encuentro fue el debutante gallego Eduardo González «Chacho», quien anotó seis de los trece tantos del equipo, estableciendo dos marcas vigentes en la actualidad -la de máximo goleador en un partido de la selección española y la de mejor resultado del combinado hispano-. El 9 de octubre de 1921, España disputó su primer partido en territorio nacional en el Estadio de San Mamés de Bilbao. El club recibió capital fresco de su nuevo patrocinador principal y se profesionalizó plenamente en 1988. Nils Arne Eggen volvió a Trondheim como entrenador, después de liderar al Moss FK al título de liga en 1987. En los últimos años de la década de 1980, el club consiguió un título en 1988 y 1990. El Rosenborg pasó a dominar el fútbol noruego a lo largo de la década de 1990. En fuerte contraste con la defensiva y criticada actitud del equipo nacional noruego (pero muy eficaz), el Rosenborg alcanzó el éxito a través de un fútbol ofensivo.

Finalmente, se contaba con unos atacantes como Martí Ventolrà, Luis Regueiro, Simón Lecue, «Chacho», Crisanto Bosch, Guillermo Gorostiza e Isidro Lángara, todo un depredador del área. Disputa los encuentros como local en el Pabellón Municipal de San Isidro con una capacidad para 500 espectadores. El niño italiano Franco Gemma -que fue elegido como mano inocente- sacó de un sombrero el papel con el nombre de Turquía, por lo que España se quedaba fuera de la cita mundialista. Tras los logros obtenidos hasta la fecha, como un destacado subcampeonato en los Juegos Olímpicos, un quinto puesto en su primera participación mundialista y convertirse en la primera selección no británica en vencer a la potente selección inglesa, España participó por segunda vez en un Mundial, el de 1950, celebrado en Brasil, en donde firmaría su mejor actuación hasta la cita de 2010. El equipo, entrenado por Guillermo Eizaguirre, acabaría el torneo en cuarta posición tras jugar la liguilla final.

Posteriormente, los cuatro ganadores de cada grupo jugaron una liguilla final para dilucidar al fin el campeonato. Tras su descenso, el conjunto veleño llegó a disputar la fase de ascenso en la temporada siguiente 1964-65, tras proclamarse de nuevo campeón del grupo I de 1.ª Regional pero quedando tercero en la liguilla de ascenso y no logrando el retorno a categoría nacional. Tras la 15ª jornada y después de ser goleado 0-5 por el Club Atlético de Madrid fue destituido Paulo Pezzolano, algo pedido por la afición desde la anterior temporada. El Málaga llegaba a la última jornada tras once partidos sin ganar. En la temporada 1928-29 el Deportivo queda encuadrado en el grupo primero de la Segunda División al no ser el vencedor de un torneo clasificatorio entre los once integrantes de la Segunda División, que daba acceso a la Primera División. En la clasificación acabó último con 26 puntos, a 17 de la salvación, y, tras perder 2-0 contra el Recreativo de Huelva el 27 de abril de 2008, consumó su descenso matemático a Segunda División. El siguiente enfrentamiento, frente a la selección italiana en la segunda ronda de consolación, fue saldado con una victoria por 2-0 gracias al «doblete» de Félix Sesúmaga.