Él más que nadie simbolizaría la «garra» del fútbol germano que tantas veces aparecería en la historia de los mundiales. La lluvia fue protagonista del partido, ya que dificultó el juego de ambos equipos, pero esta condición climática favorecía el juego del germano. En lo futbolístico, el «Milagro de Berna» marcaría un antes y un después en el derrotero del fútbol germano. Aquella final, conocida también como el «Milagro de Berna», fue disputada en el Wankdorfstadion de Berna ante 60,000 espectadores que colmaron las gradas. Como anécdotas en la fecha decimocuarta en el partido Sportivo Barracas 3 Argentino de Temperley 3 que se suspendió a los 75 minutos porque el árbitro expulsó a un jugador «arrabalero» que se negó a dejar el campo y el tribunal de disciplina al estar empatados anuló el partido y se jugó de nuevo terminando 1-1, también en la fecha vigésimo novena venció 2-1 a Defensores de Belgrano en el Sur pero luego el tribunal de disciplina le dio los puntos a los de Núñez por mala inclusión de un jugador y en las fechas 30, 32 y 33 ganó los puntos porque sus rivales no se presentaron vs Sportivo Palermo, Sportivo Barracas y Estudiantes de Buenos Aires respectivamente, el campeón fue Sportivo Barracas con 47 puntos en 32 encuentros, Argentino de Temperley de paupérrima campaña terminó décimo cuarto de 17 equipos, 26 puntos en 32 jugados, ganó 9, empató 8 y perdió 15, terminó a un punto de Chicago y Sportivo Buenos Aires que jugaron un desempate para evitar el segundo descenso que finalmente se suspendió por haber empatando los 3 encuentros.
El árbitro inglés William Ling decretaba el final del partido, y la selección de Alemania Federal lograba así su primer título en la historia de los mundiales. En la semifinal, Alemania comenzó ganando con gol de Hans Schäfer al 24, pero los locales empataron al 32 y en el segundo tiempo sepultaron al conjunto de Herberger. Puskás comenzaba a cojear, fruto del golpe sufrido contra los alemanes en el primer tiempo. En el segundo tiempo fue figura el arquero alemán Toni Turek, parando varias ocasiones de gol de Hungría. La participación del equipo alemán occidental inició el 12 de julio, en el Estadio Hillsborough de Sheffield, con una goleada sobre la selección suiza por 5-0, con un tanto de Held, dobletes de Helmut Haller al 20 y al 77 de penal, y de Franz Beckenbauer al 39 y al 52. Aquel resultado dio luces de la nueva generación alemana que más tarde tendría una generación en la siguiente década. Bajo la conducción técnica del legendario y visionario Sepp Herberger -quien ya había tenido un primer ciclo entre 1936 y 1942-, el equipo alemán regresó al máximo escenario del fútbol internacional durante la Copa Mundial de Fútbol de 1954 en Suiza, camisetas fútbol luego del veto impuesto por la FIFA para la participación en la Copa Mundial de Fútbol de 1950 debido a los hechos de la Segunda Guerra Mundial.
Aun así el motivo de la no participación de la selección fue por prohibición de la FIFA como repudio a los crímenes cometidos durante la Segunda Guerra Mundial por los dirigentes nazis. Quedó encuadrada en el grupo B con la anfitriona selección chilena, la selección italiana y la selección suiza. En la fase final del Mundial de Inglaterra quedó instalada en el grupo 2 junto a los selectivos de Argentina, España y Suiza. En la fase clasificatoria logró el pleno de victorias con cuarenta y tres goles a favor y solo cuatro en contra. Hungría tomó la ventaja con dos goles en apenas ocho minutos de juego. En la primera fase, fue asignada en el grupo B, en el primer partido se impuso 4-1 a Turquía, pero en el segundo recibió una goleada de 8-3 por parte del equipo de oro, la Hungría de Ferenc Puskás y Sandor Kocsis. La entrada principal se encontraba en la calle Industria y una entrada secundaria para los socios se situaba en la calle Urgel.
Este partido tuvo una trascendencia enorme en el país porque marcaba el renacimiento de Alemania a la vez que fue una inyección enorme de moral para una nación devastada por la guerra. El Universidad milita en Tercera División de la mano de ‘Mamé’ León, pero este no termina la temporada con el equipo y su lugar en la dirección técnica la toma un tándem formado por Benito Morales y José Florido. Vale destacar que los dos clasificados de este grupo formarían posteriormente parte del podio del torneo: Brasil como campeón mundial y Turquía como tercer lugar. El fútbol de este país no solo fue el pionero de América en organización, sino que, en 1912, se convirtió también en el primero del continente en afiliarse a la FIFA, el ente rector de este deporte a nivel universal. Tras este tropiezo tuvo que repetir el partido contra Turquía, quien no fue rival como en el primer compromiso y le encajó un 7-2, así se clasificó a la segunda fase como segunda del grupo. Los clubes clasificados en los dos primeros puestos de los seis subgrupos acceden a la fase de ascenso a Tercera División RFEF, los clasificados en el tercer puesto acceden a la fase de clasificación para la Copa del Rey y los clasificados del cuarto al sexto lugar (del 4º al 7º en el subgrupo de 7 equipos) permanecen en la categoría.